En las últimas décadas, el mundo del trabajo ha cambiado lenta pero inexorablemente, en muchos aspectos para mejor. Esto es natural: a medida que la tecnología avanza, los requisitos que deben de tener los empleados cambian a la par.

Sin embargo, en comparación con las generaciones pasadas, la velocidad de la transformación ahora es de otra escala. Las nuevas tecnologías, en particular la inteligencia artificial y el “Internet de las cosas”, están alterando rápidamente el lugar de trabajo, y las personas tendrán que adaptarse con la misma rapidez.

Muchos de los empleados que se necesitarán dentro de dos décadas no existen ahora mismo, así que ¿cómo pueden prepararse las empresas, los gobiernos y las personas? La encuesta de Mckinsey sobre las habilidades de los ciudadanos del futuro arroja luz no sobre las funciones, sino sobre los rasgos que serán clave para todos en la próxima generación de trabajadores.

¿Cuáles son las competencias determinantes para el futuro?

Muchas personas han observado que las expectativas en torno al trabajo están cambiando tanto para los empresarios como para los empleados. Aunque hay muchas razones diferentes detrás de este cambio, una de ellas podría ser el cambio en la importancia de ciertas habilidades que están cambiando los requisitos para ambas partes.

La investigación de Mckinsey identificó 56 habilidades fundamentales que ayudarán a las personas a destacar en los lugares de trabajo del futuro. He aquí algunas de las más importantes:

  • Adaptabilidad

No es de extrañar que el estudio indique que la adaptabilidad será, con diferencia, la habilidad más importante en los futuros empleados

Hace algunas generaciones, se podía esperar que las personas se formaran en una profesión y trabajaran para la misma empresa en el mismo puesto durante la mayor parte de su vida laboral. Sin embargo, incluso ahora, no es raro que las personas no sólo cambien de empresa, sino también de sector y de profesión varias veces a lo largo de su vida.

En el futuro, la capacidad de adaptarse a nuevos retos y posibilidades, tanto a nivel personal como empresarial, será crucial. Otras habilidades, como la de hacer frente a la incertidumbre, serán muy buscadas por una razón similar.

  • Conciencia organizativa

A pesar de los cambios en la composición del trabajo, algunas habilidades seguirán siendo importantes. La investigación de McKinsey indica que los puestos de trabajo de altos ingresos seguirán requiriendo un buen conocimiento de la organización y desarrollo profesional.

  • Confianza en sí mismo, motivación y bienestar

A medida que el mundo del trabajo se vuelve más fluido, la satisfacción laboral adquirirá aún más importancia tanto para los empresarios como para los empleados. A este respecto, McKinsey cita la confianza en sí mismo, la automotivación y el bienestar como tres de las habilidades clave.

Los empleados seguros y sanos serán más adaptables a los cambios, lo que los convierte en un gran activo para las empresas que tratarán de evolucionar con las tecnologías cambiantes. Del mismo modo, las empresas que dan prioridad a la individualidad experimentarán un aumento de la productividad y la creatividad, lo que las dejará bien preparadas para cualquier cambio en el panorama empresarial.

Muchas de las habilidades señaladas por McKinsey ya existen en los profesionales. Sin embargo, el cambio de prioridades exigirá que muchas personas se reciclen en determinadas áreas. En el futuro, se dará más importancia a las oportunidades de formación ofrecidas tanto a los niños como a los adultos.

¿Está preparado para el futuro? Con un panorama empresarial que cambia rápidamente, es más importante que nunca asegurarse de que su organización esté lista. Para descubrir cómo podemos ayudar a su negocio para el futuro, eche un vistazo a nuestra web o póngase en contacto con nosotros hoy mismo.