Mayo ha cerrado con un precio de 54,92 €/MWh, el segundo más caro de la historia. Este precio es un 28,7% más alto que el mes anterior y un 16,6% superior a mayo del año pasado. Este precio es excepcional, como lo demuestra el hecho de ser un 37,0% más elevado que la media de mayo de los últimos cuatro años.
Es difícil comprender esta subida: a pesar de que las reservas hidroeléctricas están en niveles altos, similares a 2016 y lejos del seco 2017, ha sido precisamente esta tecnología que la que ha fijado el precio. Una menor producción nuclear y eólica ha permitido que el agua se venda más cara.
Los mercados de commodities energéticas están con fuerza alcista: el petróleo se ha acercado al nivel de 80$ con un euro muy debilitado. El gas y el carbón, así como los derechos de CO2 también recogen fuertes subidas.
Incorporamos como novedad a partir de ahora el análisis detallado del mercado gasista.
El gas natural ha marcado en mayo un precio medio de 22,36 €/MWh, que es comparativamente un 68,1% mayor que el del mismo mes de hace 2 años, sobre todo impulsado por la situación de tensión en Europa debido a las olas de frío de la temporada invernal, que ha llevado a los niveles de inventario más bajos de la década a los principales almacenamientos subterráneos europeos.