La era de la digitalización se ha acelerado más que nunca debido a la crisis actual. Gran cantidad de empresas veían la transformación digital como algo progresivo y lejano. Sin embargo, se han visto obligadas a implementar modelos de trabajo digitalizados.
En concreto, esta época de acelerada digitalización está afectando notablemente a los departamentos de compras de las empresas. Para llevar a cabo esta transformación es indudable la necesidad de optimizar las compras a través de la automatización de procesos y la de implementación de herramientas digitales para la gestión de la información. El principal objetivo es el de dar lugar a procesos integrados que faciliten la operativa diaria para tomar mejores decisiones y de manera más rápida. La unión entre el factor humano y la tecnología es el gran reto de esta área para los próximos años.
Por un lado, en el aspecto tecnológico para poder lograr estos objetivos ya se están implementando herramientas como softwares de reconocimiento de datos para categorizar costes, proveedores, clientes… herramientas de Big Data y Machine Learning para la automatización de tareas repetitivas con la ayuda de algoritmos de aprendizaje.
Por otro lado, y respecto a las personas las empresas tendrán que ofrecer programas y procesos formativos a sus empleados para poder adaptarse de manera eficaz a estos cambios. Es difícil conseguir una competitividad con el entorno sin unos profesionales adaptados al mismo. Este proceso de digitalización presenta consecuentemente el desafío de reinventar al personal del área de compras, ya que el entorno está en constante cambio.
En cuanto a la gestión de proveedores en las compras es importante conocer las herramientas de análisis y de gestión de proveedores en la empresa. Conociendo el riesgo de suministro y el impacto económico que puede suponer está gestión de proveedores. Para optimizar la gestión de proveedores son trascedentes los conocidos Key Performance Indicators (KPIs). Estos habitualmente se centran en analizar la calidad de servicios a proveedores, la tecnología utilizada y los precios que se establecen. Otras herramientas muy útiles son las Scorecards. Permiten aunar toda la información necesaria para poder negociar con los proveedores. Estos Scorecards ofrecen información sobre costes, datos de gastos, KPIs, opiniones sobre proveedores dentro de la empresa, etc.
Concluyendo, tanto la integración tecnológica con el capital humano como la gestión de información valiosa de manera eficiente, son clave para optimizar el área de compras en una empresa. Con todo ello podremos superar con creces los desafíos que se presentan ahora y los que se presenten en los próximos años.