Es más fácil ampliar la zona de confort que salir de ella. Los cambios no nos gustan.

Cambiar implica empezar de cero. Así que muchas veces la solución pasa por la adaptación. Es similar a es cuando tenemos un restaurante favorito. Vamos allí porque nos gusta cómo cocinan, por cómo nos tratan o por cómo nos sentimos cuando estamos comiendo ahí. Y ahora imagine que el restaurante cambia de propietario. ¿Se sentiría cómodo? Seguramente no, porque cuando cambia de propietario, todo cambia. Y ahora traslade esto a la gestión de los proveedores que trabajan para usted: ¿Va a cambiar de proveedor, con todo lo que conlleva si ya está contento con él, pero crees que hay margen de mejora?

Estar al día de lo que pasa en sus costes es la clave para ampliar la zona de confort.

Uno de los pilares de la optimización de costes es trabajar con expertos especializados en más de 50 categorías de gasto diferentes. Los profesionales con los que trabajo llevan 20 o 30 años negociando con los proveedores con los que trata. Porque tenemos muchos clientes de su mismo sector. Y gracias a eso sabemos perfectamente qué está pagando su competencia por lo mismo que está recibiendo. Hoyle propongo que, en vez de salir de la zona de confort cambiando de proveedor, la amplíe. Y eso me lleva a una pregunta clave…

¿Se ha preguntado alguna vez cuál es su fuerza de negociación?

Cuando escojo un experto para trabajar en su proyecto, lo hago pensando en su conocimiento. Esto significa que cuando tiene a su disposición una de las personas del equipo, tiene a alguien que conoce bien sus proveedores. Porque ya los ha trabajado y porque ya ha negociado con ellos antes para otros clientes. Además, nuestra forma de trabajar implica que, cuando un especialista trabaja en su proyecto, lo hace como uno más de su equipo. No somos un consultor externo, somos parte de su negocio. Pero volvamos a la fuerza negociadora. Esta es nuestra principal fortaleza: al tener el conocimiento, tenemos más fuerza para negociar. Porque sabemos cómo trabajan los proveedores y a qué precio. Sabemos qué decirles y cómo gestionarlos para que optimicen el servicio que le ofrecen.

El conocimiento es poder.

Si yo sé cuánto le cuesta producir un producto para su competencia, le producirá una ventaja. Nosotros somos su ventaja. Al saber qué está pagando otra empresa de la competencia, el proveedor sabe que debe ofrecerle la mejor calidad al mejor precio. Y es por esto que quiero que hoy se plantee si realmente necesita cambiar de proveedor para optimizar los costes.
Quizá su preocupación es todo lo que implica el cambio: lleva años trabajando con él, le entrega a tiempo y no le genera problemas. Pero no está seguro de que los costes sean los más óptimos o que el servicio que le están ofreciendo sea el mejor que puede conseguir. Y le da miedo cambiar a alguno más barato, porque eso sería salir de su zona de confort. Cambiar lo que le funciona solo por precio sería un error. A lo mejor la solución no está en el cambio, sino en la adaptación.

El 80% de las veces, no necesitas cambiar de proveedor para ahorrarte un 15% en la media costes.

Nuestra estrategia implica negociar con tus proveedores utilizando la información que tenemos gracias a nuestros expertos. Te voy a dar un dato: El 80% de las veces no cambiamos los proveedores que ya tienes y, aun así, el 90% de las veces conseguimos ahorrar en costes. Es un dato curioso. Imagínate que, sin cambiar de proveedor de telecomunicaciones,ahorraras un 25% de coste en esta partida de gastos. O que consiguieras un 15% de ahorro en la media de todas las partidas. Así que, la próxima vez que consideres un cambio de proveedor, recuerda que el beneficio de no hacerlo puede ser mayor que el de empezar de cero.
Mi prioridad es que obtengas más rentabilidad con lo que ya tienes, sin añadir preocupaciones innecesarias a tu negocio.

Cambiar de proveedor debería ser siempre la última opción.

Existen otras vías: podría enfocarte en lo que ya le funciona y mejorarlo. El beneficio de no cambiar es más grande. Muchas veces, por buscar algo más barato, puede pensar que tiene  que sacrificar calidad o eficiencia. Y no. Y estoy segura de que eso no lo quiere. Porque siempre buscamos mejorar lo que ya tiene, no sacrificar la calidad. Y esto es lo que hacemos. Para nosotros la prioridad es que consiga más rentabilidad con lo que ya tiene.
Para que no tenga que gestionar el cambio. Si quiere saber cómo optimizar los costes de su empresa sin necesidad de cambiar de proveedor, contacte con nosotros.