Los dos últimos años han sido tumultuosos para el sector industrial, posiblemente uno de los más afectados por la pandemia. Ha sufrido en gran medida la escasez de mano de obra, las interrupciones de la cadena de suministro y un clima económico incierto. A pesar de la tormenta, parece que vislumbramos un rayo de luz.

En este informe examinamos cuatro tendencias clave a tener en cuenta para convertirlas en oportunidades de crecimiento.

 

Materias primas y logística

Desafortunadamente, las interrupciones en la cadena de suministro no van a ninguna parte. La mayoría de los fabricantes han tenido dificultades para obtener materiales y componentes clave de China, ya que cada vez son más caros y materias primas como el trigo, el petróleo y los fertilizantes escasean debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, se estima que las presiones sobre las cadenas de suministro disminuyan ligeramente. La mejora de la capacidad de producción, el aumento de transporte, el restablecimiento de los niveles de existencias y el menor crecimiento de la demanda debido a la ralentización de los resultados económicos contribuirán a reequilibrar las cadenas de suministro mundiales.
Aun así, debemos estar preparados para futuros problemas.

 

Trabajo temporal

La mano de obra del sector industrial se ha visto directamente afectada. Muchas personas abandonaron el sector en 2021 y 2022 en busca de oportunidades con mejores salarios, mejores entornos de trabajo y mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Los fabricantes sufrieron un aumento de casi el 60% en las dimisiones en comparación con las cifras anteriores a la pandemia. Todo indica que esta tendencia continuará, ya que uno de cada cinco trabajadores afirma que es “extremadamente probable” o “muy probable” que cambie de empresa este año. Es más, gran parte de los conocimientos técnicos los tienen los empleados mayores de 55 años. Un estudio de Euromonitor afirma que en el año 2030 la población europea tendrá más de 50 años, lo que reducirá aún más la reserva de mano de obra. En 2030 podría haber hasta 2,1 millones de puestos de trabajo sin cubrir en el sector manufacturero.
Por ello, reducir la rotación de personal y atraer y retener el talento debe ser una prioridad absoluta en estos momentos, especialmente entre las generaciones más jóvenes, donde la transferencia de conocimientos y la formación también serán de vital importancia para cubrir el déficit de cualificaciones…

 

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