Casi todo lo que nos rodea es más caro que hace cinco años y el sector retail ha sido sin duda uno de los más afectados. Los retailers deben ser conscientes del cambio de comportamiento de los consumidores, no sólo por la subida de los precios, sino también porque son más conscientes de las cuestiones medioambientales y exigen un mayor nivel de servicio al cliente, independientemente del lugar que elijan para comprar. La nueva “high street”, ya muy diferente de cómo era hace 20 años, va a volver a cambiar drásticamente en los próximos años. Sin embargo, aquellos que se adapten y sigan aportando valor al consumidor sobrevivirán y prosperarán. Aunque aún es pronto, nuestros expertos ya ven indicios de que algunos de esos retailers tienen un futuro prometedor.

A continuación, detallamos cinco áreas clave en las que el sector debería pensar en los próximos 12 meses:

Residuos: Cada año, la UE produce aproximadamente 80 millones de toneladas de residuos de envases de plástico y 88 millones de toneladas de residuos alimentarios. Un alto porcentaje de estas cifras se elimina en el sector minorista. La generación de residuos también puede tener un coste financiero para los minoristas. La eliminación puede ser cara, y el exceso de residuos puede acarrear costes adicionales, como impuestos más altos por vertido o mayores gastos de transporte. Los consumidores están cada vez más preocupados por las cuestiones medioambientales y son más propensos a apoyar a las marcas que demuestran un compromiso con la sostenibilidad. Al reducir los residuos, se puede mejorar la reputación de su marca y atraer a clientes que valoran la sostenibilidad.

Packaging: El envasado puede suponer un coste importante, tanto por los materiales utilizados como por la logística de envasado y envío de los productos. Reduciendo los envases o utilizando materiales de envasado más eficientes, se pueden conseguir ahorros y aumentar la rentabilidad. Al utilizar envases sostenibles, los retailers pueden demostrar su compromiso con la sostenibilidad y dar un ejemplo positivo a los clientes y a otras empresas.

Banca: Se trata de una categoría de costes enorme dentro del sector. Abarca desde los servicios bancarios y de inversión hasta el asesoramiento fiscal para empresas. Tal vez las primas que paga por el seguro de su edificio han ido subiendo progresivamente, o le gustaría replantearse sus operaciones bancarias.
Los servicios bancarios ofrecen a los retailes herramientas y servicios para gestionar su tesorería, tales como cuentas corrientes y de ahorro, líneas de crédito y soluciones de gestión de tesorería. Los minoristas también pueden necesitar invertir sus fondos para generar ingresos adicionales o crear riqueza a largo plazo.

Pagos: El mundo de los pagos evoluciona constantemente, arrastrado por la creciente demanda de los consumidores online y empujado por amenazas cibernéticas cada vez más inteligentes. En consecuencia, las exigencias que se imponen cambian constantemente. Hoy en día, la capacidad de realizar transacciones financieras en nuestros ordenadores y dispositivos móviles es tan fluida que la damos por sentada. Y así es como la tecnología está diseñada para funcionar: no tenemos que pensar en el complejo ecosistema que pone nuestras cuentas al alcance de la mano.
Entre bastidores, sin embargo, esta extraordinaria funcionalidad depende de sofisticados intermediarios de pagos digitales que están perturbando la banca tradicional.
Con la rápida evolución de la tecnología, muchas empresas tienen dificultades para seguir el ritmo, yun complemento tras otro suele causar problemas a largo plazo, algo que comprobamos una y otra vez cuando hablamos con nuestros clientes

Sostenibilidad: Las prácticas sostenibles también pueden suponer un ahorro de costes. Por ejemplo, reducir los residuos y el consumo de energía puede disminuir los costes de explotación y aumentar la rentabilidad. Los retailers que dan prioridad a la sostenibilidad pueden mejorar la reputación de su marca y diferenciarse de sus competidores. Una reputación positiva de sostenibilidad puede atraer a nuevos clientes y aumentar su fidelidad

Energía: La crisis energética ha afectado a todos los aspectos de nuestras vidas y el aumento del coste de la vida ha paralizado los hogares de todo mundo. Este sector en particular ha tenido que soportar la carga de unos costes energéticos inflados. A diferencia de los consumidores, cuyo consumo de energía se ha limitado en los últimos meses, las empresas y los locales comerciales han visto menguar sus beneficios en todos los aspectos debido al rápido aumento de los costes. Los retailers necesitan más financiación que nunca para contrarrestar el aumento
de los costes de funcionamiento de la empresa, pero los recursos siguen siendo limitados.

¿Cuándo va a empezar a impulsar planes para optimizar sus costes?